el percal

Si dinero no habrá, pero pa tontás…

Chapucillas

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Se acercan elecciones. No sé si lo habéis notado. Suele coincidir con que al girar la esquina te encuentras de repente con una valla de obra. Y más desde que nuestra alcaldesa decidió adornar y engalanar nuestra ciudad, a costa de nuestro bolsillo por descontado , de cara a elecciones por supuesto (este año no basta con el photoshop).

«No» sé qué pasa en este país que cuando entra una corporación nueva tiene tendencias faraónicas y decide crear una ciudad a su gusto, la amortización no tiene lugar y el mantenimiento menos, decidiendo por su cuenta que lo existente no tiene valor alguno y que va a hacer un pueblo nuevo para que se le recuerde. De este modo el patrimonio existente corre el riesgo de ser amputado, liposuccionado, eliminado, encajonado, ocultado, aniquilado… y al final siempre tenemos cosas nuevas, sin valor histórico y que no tienen memoria.

Voy a plantear varios casos.

Por ejemplo los jardines de la Casa Gran. Éstos contaban con varias esculturas, una fuente y un arco de entrada que fueron donados por los antiguos propietarios de la finca el Balsín (recalco lo de DONADOS ) para su emplazamiento en estos jardines en la «restauración» a que se sometió la Casa Gran para solaz de todos los ibenses en 1981. Las esculturas vete tú a saber dónde están, la fuente fue eliminada hace poco, y el arco de entrada se lo llevaron por delante durante la obra de construcción metido con calzador del pabellón, con estivalidad y alevosía.

El arco de entrada se lo han llevado a la antigua plaza de toros de la cual queda el nombre por decir algo:

Es el mismo arco, desubicado, dejado caer más bien. Y si os fijáis y tenéis un poco de memoria, veréis que está mal montado. Esa muleta de hierro que lo soporta por debajo, antes, cuando estaba en la Casa Gran, lo abrazaba por arriba para que no se deformara. Se ve que lo desmontaron, algún chorizo robó las fotos del estado original, algún desaprensivo borró la numeración de las piezas, y algún artista decidió inventarse el arco. Por supuesto la puerta de entrada a lo poco que queda de los jardines de la Casa Gran ahora está mucho mejor, donde va a parar:

La plaza de la Tartana, que no digo que no necesitara un apaño, se «renovó» (no es lo mismo nuevo que actual, lo nuevo si es bueno no tiene por qué dejar de ser actual, aunque tenga 60 años) eliminando la memoria que teníamos de la plaza, perdiendo el lugar en el que jugábamos de pequeños. Por supuesto el mantenimiento sigue siendo nulo, como en el resto del pueblo, y alguien vendrá y hará otra plaza nueva a su gusto (lo cual no implica ni moderna ni actual):

Y así multitud de lugares que guardamos en la memoria se dejan sin mantenimiento alguno hasta que se dice que son viejos (no se dice nunca que tengan historia) y se eliminan y se hacen de nuevo para que haga historia el político de turno (y haga caja algún amigo que otro):

En cambio la plaza de Einstein está más bonita cada día, invirtiendo dinero a raudales.

Eso sí, lo de los kioscos (véase idea feliz) no tiene nombre (como echo de menos las cervecitas al sol):

 

 

Pero, por supuesto, hay que destacar que existen grandes monumentos urbanos que han quedado para la posteridad y disfrute de nuestros hijos y nietos:

Hay «vallas» y vallas, pero aquí la normativa no la cumple ni el tato.

No sé si me amargo demasiado yo solo o…

Written by elpercal

24/02/2011 a 22:56

Publicado en chapuzas, ciudad, elecciones

3 respuestas

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  1. Muy bien chaval, te vas superando.
    Por cierto ¡vaya crimen lo del arco de la Casa Gran!

    Basseta

    24/02/2011 at 23:29

  2. Una vez más, brillante exposición de un conjunto de despropósitos que contribuyen a ir empobreciendo más y más nuestro pueblo. Y digo empobreciéndolo en todos los sentidos, en cuanto a despilfarro económico y en cuanto a no saber preservar las cosas que merece la pena preservar.

    nico

    25/02/2011 at 17:49

  3. Atención!!! se han cargado la impresionante obra de ingeniería que teniamos junto al «pabellón de las monjas». Ha desaparecido, ahora que le había cogido cariño. Si contamos con que se inauguró el 19-6-2009 y estamos a 25-2-2011 han pasado 616 días (calculado con el Excel 😛 ). ¿Tendrán algo que ver las elecciones? Podiamos proponer el estar absolutamente todos los días en elecciones, a ver si así se hacen las cosas cuando toca.

    elpercal

    25/02/2011 at 22:18


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